26 de noviembre de 2010

Conferencia Investigadora francesa Julie Perrin / 7 de diciembre / 19:30 horas / Sala Helvio Soto. Entrada Liberada


Julie PERRIN
Investigadora en Danza
Docente Universidad Paris VIII Saint Denis, Francia
LUNES 7 DICIEMBRE: DANZA IN SITU / TRADUCCIÓN CONSECUTIVA


Profesora desde hace diez años en la carrera danza de la Universidad de Paris VIII, Saint-Denis. Mis primeros trabajos se enfocaban sobre la espacialidad de las obras coreográficas en el teatro. Los análisis de las estéticas de la danza en el contexto teatral tocan el tema de la arquitectura y del sitio.
Un diálogo con los arquitectos representó la continuación lógica de mis investigaciones. Este diálogo empezó en 2004 con la organización de los encuentros “Danza, Cuerpos, Arquitectura” en el Théâtre de la Cité Internationale de Paris, donde se expresaron arquitectos, coreógrafos, e historiadores de las dos disciplinas. A partir de estos intercambios sobresalen dos interrogantes. La primera se refiere a la influencia de la arquitectura sobre los cuerpos: ¿es posible inventar un gesto con independencia del orden arquitectónico? ¿Si el movimiento nace de la organización de mi percepción, el marco mas influyente no es la arquitectura en si misma sino la matriz de percepción que he construido. La segunda cuestión se refiere al anacronismo impuesto por cualquiera arquitectura. Los edificios (como las artes de la representación) dan testimonio de la evolución de las concepciones del espacio y de la posición del hombre en éste. La ciudad revela esta superposicion de concepciones históricas del espacio, de las percepciones y de los gestos. El cuerpo contemporáneo produce entonces una fricción bastante anacrónica.

Estas reflexiones sobre las relaciones entre cuerpo y arquitectura se ampliaron en el marco de un seminario de Master intitulado “El cuerpo al edificio”. De 2005 a 2007, la carrera de danza de la Universidad de Paris VIII Saint-Denis y la Escuela nacional de arquitectura de Paris Malaquais (ENSAPM) organizan en colaboración con los Encuentros coreográficos internacionales de Seine-Saint-Denis un curso destinado a los estudiantes de las dos disciplinas. Participaron arquitectos (Philippe Guérin, Xavier Fabre), historiadores de la arquitectura (de la oficina del patrimonio de Saint-Denis o de la ENSAPM), coreógrafos vinculados a los Encuentros coreográficos y yo misma. Se trataba de compartir conocimientos y prácticas propias a cada disciplina a través de clases teóricas: historia de la evolución de la arquitectura teatral y de los debates que la acompañaron, nociones sobre la historia de las problemáticas espaciales en danza (Laban, Schlemmer, Cunningham, etc.), visitas arquitectónicas.
Las clases se articulaban con experimentaciones prácticas: curso de dibujo vinculado a una introducción a la morfología y sobre todo talleres con coreógrafos que constituían el corazón del seminario.
Para l’ENSAPM, se trataba de interrogar el cuerpo, su estructura, su movimiento. De hecho, los estudiantes no alcanzaban a imaginarse el cuerpo humano, les costaba integrarlo en sus maquetas o tomar en cuenta los movimientos de los usuarios de un edificio, los desplazamientos de los peatones. ¿Como reintroducir la realidad del cuerpo y la dimensión humana en una disciplina en la cual los estudiantes trabajan principalmente con el dibujo y los programas de computador? Para los estudiantes en danza, se trataba de confrontar diferentes concepciones del espacio y diferentes modos de llamarlo, de describirlo, de analizarlo. Quería abrir un diálogo con otra disciplina sobre la lectura de las obras coreográficas (del espacio de las obras). También quería evocar la cuestión de la arquitectura teatral y de la danza en ésta.
En la intersección de las dos disciplinas se hacían preguntas comunes acerca de la lectura del espacio arquitectónico y de su proyecto. En primer lugar, ¿de qué manera un edificio, una construcción arquitectónica, anticipa los trayectos y movimientos de los usuarios? ¿Que tipos de comportamientos genera un edificio? ¿Una obra arquitectónica puede suscitar nuevos movimientos/comportamientos? Estas preguntas provienen de suposiciones fenomenológicas: la idea de una porosidad entre cuerpos y lugares. También están vinculadas a la visión de una arquitectura que influenciaría los cuerpos, que sería un factor determinando nuestros gestos. Según el arquitecto Xavier Fabre, “toda arquitectura enmarca el movimiento. El arquitecto limita los movimientos posibles pero su objetivo es permitir que los movimientos posibles sean realizados en el mejor modo para que den un sentido a nuestra presencia en el espacio”. Además, estas preguntas tienen que ver con los debates que acompañaron la historia de la evolución del lugar teatral.
En segundo lugar, ¿las reacciones del bailarín causadas por un edificio pueden dar indicaciones interesantes al arquitecto? ¿Cuál es la capacidad del cuerpo en movimiento de adaptarse al edificio o de modificar los usos previstos? La inventiva del bailarín, sus reacciones inesperadas frente al edificio generan lecturas originales de la arquitectura (poética, humorística, crítica etc.). Por cierto, Xavier Fabre “prefiere que sea la gente la que baila, y no la arquitectura. […] En la ideología más común, la arquitectura es considerada como activa, transmitiendo vida y progreso. Pero prefiero bailar en un lugar sereno, tranquilo, que no procure ser móvil. Así, el más pequeño movimiento tendrá un sentido. No se trata de neutralidad. La arquitectura debe sencillamente dar un impulso, decir la cosa más exacta, la más discreta. No tiene que contar historias, sólo debe permitir las”.
Philippe Guérin dice que “se podría considerar la arquitectura como una partitura, o como el inicio de una partitura que daría las condiciones de una posible intimidad, pero quedándose atrás hasta que alguien se apropie de ella”.

El lugar queda entonces para interpretar por el artista y por el usuario, convertidos en intérpretes de la arquitectura. No se trata de pensar el espacio a escala del lugar sino el espacio a escala de las personas. Recurrir a una “perspectiva corporal” como le decía Laban: “De alguna manera, el movimiento es una arquitectura viva”.
Por fin, más generalmente, las competencias del bailarín -su inteligencia sensible, su pensamiento del cuerpo en movimiento- ¿conducen hacia otra percepción del proyecto arquitectónico? Si se considera que todo proyecto arquitectónico, al igual que todo proyecto coreográfico proviene de una idea o de un ideal del cuerpo, hay que preguntarse de qué tipo de cuerpo se trata. Las concepciones del cuerpo en las dos disciplinas no siempre concuerdan, y hasta pueden ser muy diversas. La arquitectura a menudo se ha desarrollado a partir de una concepción normativa del cuerpo que se apoya sobre dimensiones o proporciones supuestamente ideales. Le Corbusier, por ejemplo, ha definido con el Modulor (1945) una escala de proporción según las medidas promedias del cuerpo humano que determinan las dimensiones de la arquitectura. Las reglas de seguridad actuales imponen a la arquitectura contemporánea normas precisas. A la danza moderna da poca importancia a la antropometría, sobre todo si es normativa. No usa los sistemas abstractos de proporción, de medida. Prefiere referirse generalmente a una noción de corporalidad lábil, más cualitativa que cuantitativa y toma más en cuenta los flujos, las fuerzas y los ritmos. La danza sustituye la capacidad de sentir la cual anula la idea de un envoltorio corporal en beneficio de una corporalidad abierta. Así, los imaginarios del cuerpo que determinan las prácticas coreográficas pueden renovar las visiones de la arquitectura, si se toma en cuenta, como Marc Perelman que “el cuerpo es la base de toda la arquitectura, es la condición esencial de su existencia (Perelman, 1994: 46).

Estas interrogaciones comunes fueron confrontadas con talleres coreográficos in situ. La reflexión se apoyaba sobre esta práctica, en un movimiento constante de ida y vuelta entre bailar, observar, sentir, analizar, experimentar y volver a la historia. Los sitios, seleccionados con la oficina del patrimonio de Saint-Denis, tocaban actividades muy diversas: la guardería infantil Emile Aillaud (con la coreógrafa Maria Donata D’Urso en 2005), el barrio 122 del Blanc-Mesnil (con la coreógrafa Prue Lang en 2005), el edificio público de salud de Ville-Evrard (con los coreógrafos Christophe Haleb, Caroline Picard en 2006), una cruzada de territorio de Seine-Saint-Denis hasta Paris (en 2007 con el coreógrafo Gabriel Hernández).




22 de noviembre de 2010

Examen de Admisión 2011 / Escuela de Danza ARCIS / 7 Diciembre 2010.

Nuestra Escuela de Pedagogía en Danza exige para su ingreso, un examen especial de admisión con carácter de obligatorio.
Los postulantes deben inscribirse previamente en la Casa Central de la Universidad.

Libertad 53, Santiago, Metro ULA

Consultas al teléfono: 3866648 / 3866637 / 3866906 / 800 381 382
admision@uarcis.cl


Requisitos de Postulación
Fotocopia de Cédula de Identidad (ambos lados)
1 foto tamaño carné con nombre y rut que deben presentar el día del examen.




El examen de admisión especial que consiste en:

• Examen técnico corporal:
• Examen de improvisación: 

• Examen Kinesiológico: el objetivo es detectar patologías estructurales que imposibiliten el ingreso a la carrera.

• Entrevista Personal: Orientación vocacional.
 


Criterios de selección:
• Aptitudes físicas acordes a las exigencias de la carrera: flexibilidad, coordinación, memoria kinética.

• Aptitudes rítmico – auditivas.
• Creatividad
• Sensibilidad y vocación por la danza.
• Compatibilidad física para desarrollar una carrera de alto rendimiento corporal.

Fechas de Examen de admisión
: Martes 7 de Diciembre del 2010 / Hora: 10:00 a 15:00

Inscripciones ates de la fecha en Libertad 53 (Cupo limitado)
Examen en Huérfanos 1724, Sala E 103. Primer Piso